5.11.08


Un mensaje para todas nosotras de parte de ellos:..........



POEMA PARA TODAS LAS MUJERES


Sobre tus blancos pechos lloro,

mis lágrimas bajan por tu vientre

y se embriagan del perfume de tu sexo.

¿Mujer, qué máquina eres, que solo me tienes desesperado

confuso, niño para contenerte?

¡Ah, no cierres tus brazos sobre mi tristeza, no!

¡Ah, no abandones tu boca a mi inocencia, no!Hombre, soy bello, Macho, soy fuerte; poeta soy altísimo

y sólo la pureza me ama y ella es en mí, una ciudad

y tiene allí mil y una puertas.

¡Ay! tus cabellos huelen a la flor del mirto

¡Mejor sería morir o verte muerta

y nunca, nunca más poder tocarte!

Pero, fauno, siento el viento del mar rozarme los brazos

Ángel, siento el calor del viento en las espumas

Pájaro, siento el nido en tu vello¡

Corred, corred, oh lágrimas nostálgicas

ahogadme, sacadme de este tiempo llevadme hacia el campo de las estrellas

entregadme de prisa a la luna llenadadme el lento poder del soneto,

dadme la iluminación de las odas

dadme el cantar de los cantares.

Que no puedo más, ¡Ay!¡que esta mujer me devora!

¡que yo quiero huir, quiero a mi mamita,

quiero el regazo de Nuestra Señora!

ViNiCiUs De MoRaEs

29.10.08

Poema 20 de Pablo Neruda



Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,

y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»


El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Yo la quise, y a veces ella también me quiso.


En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.

La besé tantas veces bajo el cielo infinito.


Ella me quiso, a veces yo también la quería.

Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.


Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.


Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.

Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.


Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.

La noche está estrellada y ella no está conmigo.


Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.

Mi alma no se contenta con haberla perdido.


Como para acercarla mi mirada la busca.

Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.


La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.

Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.


Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.

Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.


De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.

Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.


Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.

Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.


Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos.

Mi alma no se contenta con haberla perdido.


Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,

y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.